17 de enero de 2007

Ansiedad

La verdad es que hace unos días que quería escribir, pero no se me terminan de aclarar un par de cosas… pero bueno, no lo quiero dilatar más… ¡veamos qué sale!

El tema es que ya llevo 8 días sin fumar y, honestamente, la cosa no era tan trágica. No digo que no me den ganas de a ratos o que no piense más en eso. No, no se trata de eso. Creo que la cosa pasa por otro lado. Intentaré explicarlo.

Hago cosas muchísimo más difíciles que no fumar. O sea, es más difícil ir trabajar que no fumar. Es más difícil cocinar, limpiar, lavar, etc., que no fumar. Es más difícil escribir un buen texto que no fumar. Es más difícil ir a un gimnasio que no fumar. Es más difícil aprender a tocar la guitarra que no fumar. Y podría seguir.

A pesar de todo esto, por algún motivo mucha gente dice que dejar de fumar es difícil y mucha otra te aconseja que dejes de fumar y te dice que hay unos grupos buenísimos que nadie sabe donde carajo están pero que son buenísimos. Los ex-fumadores te dicen que lo dejaron de un día para otro y que no se acuerdan de nada más, como una especie de tesoro escondido que no quieren ni siquiera dejarte espiar el mapa. Voy por la calle y veo una campaña del Ministerio de Salud que me explica que me voy a morir si sigo fumando y me invita a encontrar la salvación llamándolos a un 0800 que SIEMPRE está congestionado. Lo único que yo he encontrado hasta el momento es un grupo virtual en yahoo groups.

Por otro lado está el duelo de la imagen del cigarro y yo. A ver si se entiende. He pasado los últimos quince años con la imagen de un cigarro en mi mano derecha. Esta obsesión de tenerlo en la mano no es más que un intento de mis neuronas de tener el paisaje completo. O sea, si me cortaran un dedo lo único que vería es que ese dedo me falta. Entonces comprender la obsesión de esa manera, me ayuda a entender que se trata de algo visual y no de “ganas de fumar”. Es como cuando te separás de una persona y te quitás el anillo del dedo anular derecho. Cada tanto vas a querer tocarlo y te das cuenta que no está, pero no por eso querés que vuelva a estar.

Paralelamente, descubrí que la sensación de ansiedad no es sinónimo de “quiero fumar” sino de “necesito hacer algo”. A mí me pasa que siento ganas de hacer algo pero, como no es fumar lo que quiero, tuve que pensar qué es lo que quiero y hacerlo. Como que el cigarro lo que hace es sacarte la energía para hacer cosas, decimos que relaja pero en realidad aplasta. Entonces cuando dejamos de fumar no entendemos qué cosa es esa que sale y que nos hace que queramos hacer cosas. Es como que en vez de hacer cosas agarramos a esa sensación y la matamos a cuchillazos.

Yo creo que acá está el meollo del por qué no funcionan los anuncios para dejar de fumar. Hablan de salud y de muerte. La primera es desastrosa, a un fumador no se le ocurre dejar de fumar para estar saludable, si lo hace por salud es después de una internación o porque se cagó en las patas al ver lo que le pasó a alguien cercano. Y con respecto a la muerte… a nadie le gusta pensar en su muerte, por lo cual el anuncio queda totalmente descartado, y si alguien le dice algo con respecto a morir a un fumador, éste responde: bueno, de algo hay que morir.

Yo creo que el fumador a lo que le teme es a la sensación de ansiedad, teme a caminar por las paredes. No sabe qué carajo hacer con esa sensación porque cada vez que asomó la molió a garrotazos para adormecerla. Sé que estoy generalizando, pero bueno, yo me di cuenta de esto porque en un momento sentí mucha ansiedad, pero tenía claro que fumar no era lo que quería, lo que quería era “hacer algo”. Simplemente eso, quería hacer algo. Entonces me anoté en un gimnasio para ir por las tardes y por las mañanas saco a pasear a mi perro unas 10 vueltas a una plaza de aquí cerca. Ojo, que si me hubiesen dicho que para dejar de fumar lo mejor era hacer ejercicio y comer sano, no hubiera dejado de fumar. Y creo que eso es lo que está mal explicado en los anuncios.

Algunos ya saben que trabajo como creativa en comunicación y, como parece que al tener las neuronas más oxigenadas tengo más tiempo mental libre, se me ocurrió hacer una campaña de comunicación que le hable realmente a los fumadores, o sea que trate realmente el tema de la ansiedad. La ansiedad como eje conceptual central de la campaña, por ejemplo:

Titular: Dejá de fumar. Ya vas a encontrar qué hacer con tu ansiedad.

Imagen de alguna cosa que se haga para calmar la ansiedad y los logros obtenidos por eso (gimnasio y cuerpo logrado, artesanías y dinero ganado con su venta, o cualquier cosa que se haga aunque no tenga un beneficio secundario, ya se vera…).

Bajada: Mini-explicación de cómo funciona la ansiedad y que el tema en realidad se trata de hacer algo con ella. Finaliza con algún remate.

El tema es que estoy con esta idea en la cabeza, pensando como hacerla en el sentido de encontrar quien la banque económicamente. También me gustaría que haya un 0800 con gente que atienda del otro lado y que tome este enfoque para tratar el caso y que además haya una web para buscar información, brindar testimonios, hacer un foro, un chat, etc.

También pensé en escribir un libro, pero esto otro me interesa más.

El tema es que esto se podría hacer. Pero para eso necesito gente que se sume al proyecto -ya sea con su testimonio, con sus conocimientos, contándome cómo canalizó su ansiedad y todo lo que se le ocurra- para poder armar algo interesante y después ver si se presenta ante alguien o si se puede hacer autosustentable.

Bueno, era esto lo que quería decir. Ahora estoy volcando mi ansiedad extra en la actividad física y en este proyecto, así que todo aporte es bienvenido y lo pueden postear o enviar a aledening@gmail.com

Gracias!

6 comentarios:

  1. Como ex fumador primero y como creativo publicitario (redactor) segundo, me resulta interesante la punta que tirás sobre la ansiedad. Pero no estoy seguro que eso sea suficiente. Me parece que no sería efectivo como concepto de prevención. Y la prevención es un foco importante en la lucha contra el tabaquismo.
    Igualmente, volviendo a lo de la ansiedad, estaría bueno buscar algunos insight fuertes que grafiquen esos momentos de ansiedad en los que uno tiende a agarrar un cigarrillo.
    El abordaje lo haría desde el humor, recurso harto efectivo para ganar la buena predispoción del receptor.

    Perdón que no te tiro ni una punta, pero tengo la cabeza un poco quemada.

    Beso.

    Pd: sería bueno te contactaras con el ministerio de salud, Gines parece tener una política antitabaco activa. Aunque coincido que la comunicación es pésima. Ofrecete ad-honoren, es posible que no te hagan historia.

    Beso.

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  2. Anónimo10:56 a.m.

    Ansiedad,an-si-edad ,que palabrita,
    que situación,que sentimiento ,La
    separé de esa manera pues me quise
    meter en ella y buscar.Es como querer
    apresurar las cosas ,porque tenemos
    la certeza del paso por este mundo y queremos hacer muchas cosas y ver el
    resultado antes de partir.La joda es
    que toda esa ansiedad es al pedo ,
    porque lo importante es invisible a
    los ojos.
    Ahora estoy mas tranquila,GRACIAS

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  3. Anónimo4:52 p.m.

    un buen camino para combatir la ansiedad es tocar un instrumento.
    en mi caso es la guitarra eléctrica y, para desgracia de mis vecinos, últimamente ando muy ansioso, así que vivo atormentándolos hasta altas horas de la madrugada (única hora en la que puedo tocar) con mi rock satánico.
    igualmente, como resultado beneficioso, puedo decir que cada día toco mejor (o al menos, los vecinos no me putean como antes ja).
    y como ex fumador, los puntos buenos también son varios: tenés más aguante para actividades físicas, tu cuarto no apesta a tabaco, tu aliento no huele a humo, y hay menos probabilidades de que un cáncer te coma los pulmones.
    adelante con la campaña antitabaco, fuck marlboro man, si le decís a Ginés seguro que el gordo se entusiasma y te banca.

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  4. Diego, en realidad no quiero enfocar en la prevención, sino en la recuperación. Me gustaría encararlo con humor, pero con humor negro, algo ácido. Eso que en un instante te hace reir y cuando leiste la siguiente palabra se siente como una patada en los huevos. Ese estilo me gusta mucho para este tipo de cosas, obvio que hay que laburarlo muuuuchooooo.

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  5. Me encantó la imágen de la mutilación de ese dedo nro. 21 que es el cigarro...
    Gracias por tu visita a mi blog, es un honor haberte recibido y haberte hecho sonreír. Haré mi mejor esfuerzo para que puedas ensuciar tu ropa interior de la risa.
    Espero tus comentarios cuando esto suceda!

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  6. Muy buena la descripción de tu situación en tus posts anteriores y muy buena la idea de apuntar a la ansiedad. Como fumador esperando dejar, es mucho mejor escuchar sobre una salida práctica a miles de consejos (de gente que por lo general nunca prendió un pucho). Creo que el punto pasa por dar una alternativa (aunque sea con una patada en los huevos) y escapar al sermón.

    Saludos

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