17 de enero de 2023

Horizonte

 


Ellos se miran
y yo lo miro a él
que está ahí
atrás
en otro plano
de la foto
            y de la vida.

Y es que ellos ya están salvados
ya se encontraron
ya se tienen
ya no necesitan más.

Pero el otro,
el otro parece de otro tiempo
de otra época
con ese gesto
tan pre-peronista
de patas hambrientas
de agua fresca.

Ese otro está ahí
con su soledad
inmaculada
perseverante
anclada ahí para siempre
dándole
el toque amargo
al horizonte que son ellos.

Alejandra Dening, Enero 2018.

Gracias Fernando Ekmekgian por inspirarme a través de tu captura.

12 de enero de 2023

Adrenalinada

Caigo redonda sobre esta cama

y me acurruco

apretando la almohada

envuelta en llanto.

 

Desde hace semanas

que esto iba a pasar

 

pero seguí

y acá estoy

con los ojos salados otra vez.

 

Basta.

 

Tacho tu todo

borro tus fotos

y tus chats

llenos de espejos rotos.

 

Me levanto.

 

Busco esa canción que es mía

desde antes de vos

 

y me apabullo de mí

 

y me empiezo a mover

 

y ya estoy bailando

con este cuerpo duro

de tanto llorarte

y estos músculos tiesos, casi rotos, reviven.

 

Fluye sangre.

 

Me estiro.

 

Tengo todos mis huesos.

 

Se me arma una sonrisa en la cara y me doy cuenta y soy carcajadas y giro y me mareo.

 

Todo mi cuerpo ríe.

 

Es hermoso.

 

Sé que estoy haciendo mucho ruido

pienso en los vecinos

(a la mierda los vecinos)

 

estoy sanando.

 

Soy dueña de mi bullicio.

 

Estoy sanando.

 

Con carcajadas y giros y alaridos.

 

Porque puedo-porque se siente bien.

 

Porque ya no voy a dejar que vos

ni nadie

me marque el ritmo.

 

Sólo voy a girar

marearme en mí misma

hasta caer rendida sobre esa cama

pero esta vez

boca arriba

con los brazos abiertos

y los ojos adrenalinados

 

extasiada

 

porque todo está por delante

 

y porque las vueltas de la vida

ya no me marean

 

como en aquel poema de 2007.

 


Alejandra Dening (11/1/2023)

Poema inspirado en los climas de la canción “Gloria” de Patti Smith.

"Dramática"

Hace unos días,
alguien me dijo:
- sos muy dramática.
Y le creí.
Pero después
me di cuenta
de que
-para ser más precisa-
soy muy poética
(y eso no es algo que dependa de mí).
Y hoy,
primero de enero de dos mil diecisiete
(ordenando mi biblioteca)
me encontré con borradores de poemas
que
en su mayoría
data de antes de dos mil siete.
Ya diez años,
pero tanto sigue intacto.
Y entonces,
sin pensarlo demasiado,
lo suelto al mundo
aunque esté sin terminar
ni redondear
ni pulir
aunque sean versos desprolijos
impulsivos
desesperados
tachados
porque
en definitiva
la voz poética
necesita salir
más que agradar.
Así que:

Alejandra Dening (1/1/2017)

Nota al 12/1/2023: esos poemas los subí a mi Facebook personal, pero poco a poco los iré publicando acá en este blog, porque quiero compilar todo lo que tengo desparramado por todos lados.

Lau

Te amé

desde ese primer

    darme cuenta

de que podías estar

en mí.


Alejandra Dening (14/1/2022)

Nacimiento

Ese primer grito 

ante esa primera falta 

        de lo que no se sabía que se tenía 

y que

    a partir de ahí

sólo algunas huellas 

        de esa sensación

se vivirán 

apenas a veces 

a lo largo

de toda la existencia.


Alejandra Dening (20/1/2022)


Te suelto

Te suelto y dejo de sostener

ese aire
con el cual

construís toda esa violencia

que nada tiene que ver
     conmigo

sino con

esa cobardía

que te estruja la vida

        desde antes de que yo sea.


Alejandra Dening (28/1/2018)

*Inspirada en la lectura de Sartre

Pareciera

 Pareciera que el sol envía a la brisa a espiar entre las cortinas blancas de la ventana semiabierta. La pared anaranjada, tras la cabecera de la cama, tiñe de melancolía la piel de esos cuerpos recién transpirados. Él está tendido boca arriba; ella, de costado, acurrucada entre su pecho y el brazo izquierdo. Él tiene las cejas embestidas contra el miedo, el cuerpo exhausto y la mirada urgente; ella, las mejillas aún rosadas, los dientes enterrados en los labios y la melena castaña y tímida. Adivino que la gota de mar contenida en su rimmel acaba de nacer. Quizá fue luego de esto que él acorraló con la yema de sus dedos ese hombro aún tatuado por el bretel. O quizá fue al revés. Pero es ahí donde está la vida de ese cuarto sin cuadros, ni fotos, ni luz en la mesa de luz, ni cajones ni cajas. Tampoco hay valijas o perfumes o teléfonos celulares. Sólo un parquet recién lustrado con ropas desesperadas. Un pantalón de jean, una camisa clara y zapatos marrones; una falda floreada, una musculosa verde con puntilla y unas sandalias. Y la ropa interior, aún entre las sábanas, se parece a un gato negro agazapado frente al único anillo de color valioso de ese cuarto.

 

Alejandra Dening (30/1/2012)


Alivio

Y la noche se largó a llorar, sólo para aliviar a los corazones rotos.


Alejandra Dening (29/1/2012)

Valentía

 Valentía es avanzar con los dientes mordidos de miedo.


Alejandra Dening (3/4/2009)

Ya no más

Ya no más nudos.

Ni tampoco cuerda floja.

Solo vida firme,
            que avanza.


Alejandra Dening (13/5/2022)

Cima

Alguien susurra desde la cima de sus palabras.


Alejandra Dening (16/6/11)

Cápsula

 


Fueron muchos los años que sólo te tuve a la distancia

            y a los tirones.


Pero

éste

es el primero que no estás en este plano de la vida


y se siente raro

y triste.


Pero nos encapsulo en esta foto

de cuando yo con vos

era feliz.


Alejandra Dening (19/6/2022)

Levanto

Levanto mis brazos para estirar la espalda
y me pregunto,
¿cómo es que tengo huesos?
Miro de reojo a mi perro
y me voy a ladrar con él.


Alejandra Dening (7/7/2017)

Cimientos

Y ese miedo

-humedad de (na)cimiento-


¿tendrá alguna vez punto final?


Alejandra Dening (15/7/2017)

Milagro

Esperando ese milagro
que se llama
cambio de perspectiva
ese que lustra con felicidad
eso que ya se tiene
y que no sea horror
ni pesadilla
ni enfermedad
ni muerte.
Que sea un pájaro que, de repente,
sale volando
y se lleva todos los grises
acumulados en la punta de las pestañas;
que aletee fuerte
hasta encender la sonrisa
de un aroma nuevo
-nuevo y rico-
de esos que obligan a una inspiración profunda
-profunda y brillante y azul y violeta-
de esas que mariposean en el pecho
y se acuerdan de un buen libro
que se dejó de leer
por alguna pavada circunstancial
que se volvió constante
asfixiante
con ojos mudos
y lengua mordida
y grises,
-tantos grises-
que amasan la sed de un milagro
de esos que se llaman
cambio de perspectiva
y que sea ese pájaro y que sea ya.

Alejandra Dening, 21 de julio de 2016, 10:30am. 

Entrañas

 Aún el aire no te ha tocado

Pero yo…

ya te acaricié mil veces

(y mil besos).


Alejandra Dening (7/9/2012)

Gracias D10S



Gracias D10S
por ponerle el pecho a todo
y a todos en tu espalda.

Por esa palabra picante
                                atrevida
que no se comía ninguna
y mucho menos una careteada.

Por esas piernas que corrían toda la cancha
y todas las venas
porque,
como escuché hoy por ahí:
le diste al tipo que cada día sale a perder
la alegría de poder ganar
(y de ganar con magia, como corresponde).


Gracias D10S, gracias.


Porque no sabemos de qué planeta viniste
pero sí que te quedaste para siempre
en la vecina que acaba de gritar tu nombre en la vereda
en el pibe que está tirando cohetes en la esquina
en los que eligen qué foto tuya subir en su red social hoy.

Porque quieren que los veas
que nos veas.

Y que veas esta lágrima que ya no me deja ni ver lo que estoy escribiendo.

Gracias totales Diego.

Gracias totales.


Alejandra Dening
25/11/2020 10:22 PM

En el centro

 



El finde tuve ganas de jazmines

como algunas veces

hace mucho tiempo.


Había un puesto de flores

pregunté

y tenían un ramito bastante grande a 30 pesos

un precio

(como diría Calamaro)

sospechosamente ligth.


Pasaron tres días

y los capullos no abren

pero se secan.


Son jazmines, tienen que abrirse

es su naturaleza, diría Aristóteles

pero no abren

y entonces fuerzo la cosa

                                        y los abro yo

y encuentro algunos pétalos blancos

pero en el centro, los malditos amarronados.


Mis capullos se parecen a esos amores

que de tanto temer

sólo dejan el perfume

y la nostalgia

de un intento de ser.


Alejandra Dening (21/12/2016)

Guarda

Se termina un año de
blablá
y deseo
para el próximo
blablá,
blablá
y blablá.
Completen como
quieran,
cada cual sabe
qué hay
detrás del tecleo de cada palabra.
Que no nos quiten
la libertad
de dejarnos cosas
guardadas.

Alejandra Dening (30/12/2016)