10 de diciembre de 2006

4 días para los 31

Pareciera una cuenta regresiva, pero por algún misterioso motivo la percibo como progresiva. De alguna manera fui yendo por donde tenía que ir, sumándole néctar a mi cuerpo, aunque estoy un tanto ciega como para verlo. Por momentos el único alivio es la mirada que encuentro en los otros, como una señal de que hay existencia. A veces quisiera ser flor, o nube o río... existir aunque no sea vista y es justamente en medio de todo esto, que unos Testigos de Jehová tocan el timbre a las 11:06 am del domingo, logrando demasiados ladridos de mi perro ateo. Me ofrecen la salvación y respondo: no, gracias. Por suerte eran dos jóvenes, poco experimentados, sin argumento refutador de mi respuesta. Se escuchan los ladridos de perros vecinos, continúan su peregrinación. Realmente deben sentir esto de ser testigos de algo digno de ser compartido, son como flores caminantes, intentando convencerte de su néctar. Popularmente son percibidos como "pesados", "densos", como que no tienen nada que hacer y por eso salen a "joder" tocando el timbre los domingos por la mañana. Yo creo que también tengo esa parte "pesada", "densa", que intenta convencer a otros de probar mi néctar, de que al menos sea visto por no decir aceptado. Creo que también soy poco experimentada, realmente no sé que haría ante el "no, gracias" de quien quiero que me escuche. El no y las gracias en esos casos serían inaceptables, incongruentemente percibidos, un monumento al rechazo, digno de una mirada con ojos entrecerrados, desconfiados, con la inoportuna promesa interna de no intentar decir nada más. Sin embargo, a medida que el tiempo va pasando, me voy dando cuenta que no soy de las que siguen camino y tocan otro timbre. Sino que regreso una y otra vez, con previo conocimiento de las palabras que el otro quiere escuchar y así voy acomodando lo que quiero decir para no obtener esa respuesta de cierre. Finalmente puedo lograr la atención del otro, pero ya lo que digo no es lo que quiero decir y me doy cuenta de que no sé ni lo que estoy diciendo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario