Los filosofos del lenguaje adeptos al filologo de referencia, por lo general, se pierden los aportes que en el medievo se hicieron sobre estas cuestiones. Allá ellos.
Hay mucho ruido de palabrotas en el mundo (y sesudos palabreríos seudo-filosoficos), hay que hacer silencio y escuchar la sabiduría materna.
CONFESIÓN: esperando la muerte / como un gato / que saltará sobre la cama // estoy apenado por / mi esposa // ella verá este / cuerpo / rígido / y blanco // lo sacudirá una vez, entonces / quizá / de nuevo: // "¡Hank!" // Hank / no contestará. // No es mi muerte / lo que / me preocupa, es mi esposa / sola con esta / pila de nada. // Quiero que sepa / que todas las noches / durmiendo / a su lado // incluso las discusiones / inútiles / fueron cosas / espléndidas // y las duras / palabras / que siempre tuve miedo de / decir / pueden ahora ser / dichas: // te / amo.
ya no se escucha, y si se escucha no se respeta... y nada vale nada.
ResponderBorrarbesos
Los filosofos del lenguaje adeptos al filologo de referencia, por lo general, se pierden los aportes que en el medievo se hicieron sobre estas cuestiones. Allá ellos.
ResponderBorrarHay mucho ruido de palabrotas en el mundo (y sesudos palabreríos seudo-filosoficos), hay que hacer silencio y escuchar la sabiduría materna.
Saludos